Costa Rica ha dado un paso crucial al implementar nuevas regulaciones que establecen límites más estrictos para proteger la salud pública del ruido ambiental.. El "Decreto Ejecutivo Nº 44486-S de 2024, también conocido como el Nuevo Reglamento para el Control del Ruido Ambiental, representa un avance significativo en la lucha contra la contaminación acústica en el país.
Procuramos con este artículo destacar sus objetivos, disposiciones y el impacto que tendrá en la sociedad costarricense.
El Nuevo Reglamento para el Control del Ruido Ambiental es una normativa integral que establece los criterios y requisitos necesarios para proteger la salud de la población contra el ruido ambiental de origen antrópico y artificial. Este reglamento busca garantizar el derecho constitucional a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, tal como lo establece la Constitución Política de nuestro país y otras leyes nacionales relevantes.
A diferencia de su predecesor, el anterior "Reglamento para el Control de la Contaminación por Ruido", el nuevo decreto ejecutivo aborda de manera más amplia y detallada los diversos aspectos relacionados con la contaminación acústica, brindando una regulación más completa y adaptada a las necesidades actuales del país.
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La citada reglamentación sustituye al anterior "Decreto Ejecutivo Nº 39428-S de 2016", quedando así derogada. A continuación, se detallan algunas de las principales diferencias entre ambos reglamentos:
Es importante no confundir este reglamento con el "Reglamento de Control de Ruidos y Vibraciones", aprobado por el Decreto Ejecutivo Nº 10541 de 1979, que regula específicamente la emisión de ruidos y vibraciones en el lugar de trabajo desde una perspectiva de seguridad e higiene ocupacional.
Esta nueva normativa responde a la necesidad de mejorar las regulaciones vigentes, considerando los efectos del ruido ambiental en la salud humana y la calidad de vida. Su implementación busca un equilibrio entre las actividades humanas y la preservación de un entorno saludable y armonioso.
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El Nuevo Reglamento para el control del ruido ambiental tiene como objetivos fundamentales:
La contaminación por ruido no es solo una molestia pasajera; tiene impactos significativos en la salud pública y el bienestar general de la población. El ruido excesivo puede causar problemas de salud como trastornos del sueño, estrés, problemas cardiovasculares, pérdida auditiva, entre otros. Reconociendo estos riesgos, el Nuevo Reglamento para el Control del Ruido Ambiental adquiere una importancia relevante por las siguientes razones:
Mejora de la calidad de vida: Al reducir los niveles de ruido ambiental, se mejora significativamente la calidad de vida de los habitantes. Un entorno más tranquilo y armonioso contribuye al bienestar físico, mental y emocional de las personas, lo que a su vez se traduce en una sociedad más saludable y productiva.
El reglamento busca prevenir y mitigar los problemas de salud asociados con el ruido excesivo, como los mencionados anteriormente. Al establecer límites y controles adecuados, se protege a la población de los efectos nocivos del ruido, promoviendo así una mejor salud física y mental.
Este reglamento representa un avance significativo hacia un desarrollo sostenible, donde el crecimiento económico y las actividades productivas no comprometan la salud y el bienestar del medio ambiente y la sociedad. Al regular las emisiones de ruido, se busca un equilibrio entre el progreso y la preservación de un entorno saludable.
El Nuevo Reglamento establece una serie de disposiciones generales de cumplimiento obligatorio para todas las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, en el territorio nacional que generen o puedan generar niveles de ruido que sobrepasen los límites permitidos.
El reglamento se aplica a cualquier proyecto, obra o actividad, ya sea dentro de un establecimiento, en una propiedad pública o privada, o en el exterior, que genere o pueda generar niveles de ruido que excedan los límites máximos permitidos.
El Ministerio de Salud es la autoridad encargada de la aplicación y supervisión de este reglamento. Sus funcionarios tienen la potestad de realizar inspecciones, mediciones de ruido y aplicar sanciones en caso de incumplimiento.
Algunos de los artículos que otorgan competencia al Ministerio de Salud para ejercer control sobre el ruido son los siguientes:
Artículo 293 : Obliga a toda persona natural o jurídica a emplear el máximo de su diligencia en el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias o de los pedidos especiales que ordene la autoridad competente, a fin de evitar o controlar la contaminación atmosférica y del ambiente de los lugares destinados a la vivienda, trabajo o recreación.
Artículo 295 : Prohíbe la descarga, emisión o emanación de contaminantes atmosféricos de naturaleza y en proporciones prohibidas, resultantes de actividades personales, domésticas, industriales, comerciales o de cualquier otra índole que cause o contribuya a la contaminación atmosférica.
Artículo 297 : Prohíbe el funcionamiento de fábricas o establecimientos industriales o comerciales en edificios que no dispongan de los elementos o sistemas necesarios para evitar que las descargas, emisiones, emanaciones o sonidos producto de tales actividades superen las normas aceptadas internacionalmente y declaradas oficiales por el Ministerio.
Estos artículos, en términos generales, establecen el marco legal para que el Ministerio de Salud controle y regule la contaminación atmosférica, incluyendo la emisión de ruido.
El reglamento clasifica las áreas en diferentes zonas receptoras, cada una con límites máximos permisibles de ruido medidos en decibelios (dB). Estas zonas incluyen:
Residencial: Se refiere a un área habitada con dotación e instalación de servicios públicos, con espacios verdes o abiertos, en donde los niveles de ruido pueden interferir con el disfrute de la propiedad.
Comercial: Se refiere a un área territorial donde convergen actividades de tipo residencial, comercial, industrial y agropecuarias, en la cual debe prevalecer la salud pública y el bienestar de las personas por encima de los intereses comerciales.
Industrial: Se refiere a un área de terreno subdividido y desarrollado, de acuerdo con un plan general, para el uso de una comunidad de empresas industriales, en la cual las personas permanecen por largos períodos y se anticipa la generación de niveles mayores de ruido que en otras zonas.
Agrícola/Pecuaria: Áreas destinadas a actividades agrícolas y ganaderas, relacionadas con la producción de alimentos y recursos naturales.
Zona de Tranquilidad: Se refiere a un área que, por su naturaleza, servicios que se brindan o edificaciones que la constituyen, requieren de actividades en las que las emisiones de ruido circundantes sean de baja intensidad en comparación con otras zonas.
Zona Mixta: Se refiere a un área territorial donde convergen actividades de tipo residencial, comercial, industrial y agropecuarias, en la cual debe prevalecer la salud pública y el bienestar de las personas por encima de los intereses comerciales.
Los límites varían según la zona y el periodo del día (diurno o nocturno). Por ejemplo, en zonas residenciales, el límite máximo es de 65 dB durante el día y 40 dB durante la noche, mientras que en zonas comerciales, los límites son un poco más altos debido a la naturaleza de las actividades en esas áreas.
Las empresas y actividades comerciales desempeñan un papel importante en el cumplimiento del Nuevo Reglamento. Las obligaciones empresariales incluyen:
El Nuevo Reglamento contempla diversas medidas para proteger a la población contra los ruidos y sonidos excesivos, las cuales se dividen en tres categorías principales:
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Establece procedimientos específicos para la medición y control del ruido, con el objetivo de garantizar la precisión y confiabilidad de los resultados. Estos procedimientos se dividen en varias etapas clave:
Equipos de medición : Las mediciones de ruido deben realizarse con sonómetros calibrados y certificados, de acuerdo con normas internacionales como la IEC 61672-1. Es fundamental que estos equipos se mantengan en buen estado y se calibren regularmente para asegurar la exactitud de las mediciones.
Metodología de medición : Se establecen pautas claras para la selección de puntos de medición, asegurando que sean representantes de la fuente de ruido y de las áreas afectadas. Además, se deben considerar períodos de observación adecuados y las condiciones meteorológicas durante la medición, evitando realizar mediciones en condiciones extremas que puedan distorsionar los resultados.
Inspección y supervisión : Los funcionarios del Ministerio de Salud son responsables de realizar inspecciones periódicas y de responder a denuncias de ruido excesivo. Estos funcionarios deben seguir un protocolo estricto durante las inspecciones para asegurar la validez de las mediciones. En caso de incumplimiento de los límites de ruido establecidos, las sanciones pueden incluir multas y la suspensión temporal de actividades, garantizando así la protección de la salud pública y el cumplimiento del reglamento.
Estos buscan no solo controlar el ruido ambiental, sino también fomentar un ambiente más saludable y equilibrado para todas las medidas de los habitantes
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La implementación estricta del Nuevo Reglamento tendrá impactos positivos en diversos aspectos de la sociedad costarricense:
Beneficios para la salud pública : La reducción de la contaminación acústica traerá numerosos beneficios para la salud pública. Se espera una disminución en la prevalencia de enfermedades relacionadas con el ruido, como problemas auditivos, trastornos del sueño y estrés. Además, la mejora en el bienestar general de la población contribuirá a una mejor calidad de vida y a una mayor cohesión social.
Impacto económico : Aunque algunas empresas pueden enfrentar costos iniciales para cumplir con el reglamento, los beneficios a largo plazo son significativos. Un entorno laboral más saludable puede aumentar la productividad y la satisfacción laboral de los trabajadores. Además, la reducción del ruido puede atraer más turistas y mejorar la imagen del país como un destino sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Desarrollo sostenible : Este reglamento representa un paso importante hacia un desarrollo sostenible. Al regular los niveles de ruido, se busca un equilibrio entre el crecimiento económico y la protección de la salud y el bienestar del medio ambiente y la sociedad. La normativa fomenta prácticas empresariales responsables y promueve un entorno más habitable y armonioso para todos los ciudadanos.
En resumen, su implementación no solo mejorará la salud pública, sino que también impulsará el desarrollo económico sostenible, beneficiando a la sociedad en su conjunto.
Conclusión
Sin duda es una herramienta esencial para proteger la salud pública y garantizar un ambiente sano y equilibrado. Su implementación no solo beneficia a la población al reducir la contaminación acústica, sino que también promueve prácticas empresariales responsables y sostenibles. Es vital que tanto las autoridades como las empresas y la comunidad trabajen juntos para asegurar su cumplimiento y así construir un futuro más tranquilo y saludable para todos los costarricenses.
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