- Saneamiento del proceso: En esta etapa, se busca corregir posibles defectos o irregularidades en el proceso, así como identificar y resolver cuestiones de competencia, jurisdicción y admisibilidad de la demanda.
- Ajustes o aclaraciones a los extremos de los escritos: En esta fase, se pueden corregir errores materiales, aclarar aspectos ambiguos o realizar ampliaciones en los escritos presentados por las partes, siempre respetando el derecho de defensa de ambas partes y los principios de oralidad.
- Coadyuvancias: Esta etapa se refiere a la intervención de terceros que puedan tener interés en el proceso y deseen apoyar a alguna de las partes. Si no hay coadyuvantes, esta etapa no se realizaría.
- Defensas previas: En esta fase, se abordan las defensas previas que pueden ser resueltas en la audiencia preliminar, como las establecidas en el artículo 66 del Código Procesal Contencioso Administrativo. Aquí, se escucha primeramente al accionado, quien es el que ejerce las defensas.
- Determinación de los hechos controvertidos y con trascendencia para el objeto del proceso: En esta etapa, se establece un parámetro para determinar cuál es la prueba que resulta de interés y cuál debe ser admitida, en función de los hechos controvertidos y su relevancia para el proceso.
La audiencia preliminar es una instancia crucial en el proceso contencioso administrativo, ya que permite a las partes y al tribunal organizar y delimitar los aspectos fundamentales del caso antes de entrar en la fase de juicio.
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